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Las personas solemos sonreír, hablar, masticar, bostezar y vocalizar. Lo hacemos inconscientemente, pero en realidad intervienen una serie de articulaciones apareadas. Estas tienen el nombre de temporomandibular, bisagras que conectan la mandíbula con la parte lateral de la cabeza.
Cuando estas bisagras funcionan bien, no hay problema y podemos realizar todas las acciones mencionadas. Sin embargo, cuando no podemos masticar o comunicarnos correctamente, existe un problema, y esto tiene el nombre de trastornos ATM.
En la siguiente publicación hablamos de la temporomandibular y qué son los trastornos ATM.
¿Qué son los trastornos ATM?
ATM significa ‘articulaciones de la temporomandibular’. Son bisagras deslizantes encargadas de conectar la mandíbula con la parte lateral de la cabeza. Causan los movimientos básicos que realizamos con la mandíbula, como sonreír y masticar.
Los trastornos ATM son todos aquellos problemas que afectan y dificultan los movimientos realizados por las bisagras y los músculos que conforman la temporomandibular. Puedes ver más en ATM Barcelona.
Las articulaciones afectadas incluyen:
- Disco cartilaginoso
- Mandíbula
- Cara
- Cuello
- Dientes
- Ligamentos
- Vasos sanguíneos
- Y nervios cercanos a cada uno de estos
Las estadísticas nos dicen que los problemas en la ATM son más frecuentes en personas entre los 40-50 años, pero también suelen aparecer en mujeres en sus 20 años de edad o bebés que nacen con anomalías en la articulación temporomandibular.
Causas de los trastornos ATM
Uno de los problemas al momento de tratar los problemas y disfunciones de la temporomandibular es que no hay una sola causa certera. En muchos casos se desconoce el origen de los trastornos de la articulación y suele ser difícil de descifrar.
Sin embargo, los factores más comunes son una combinación de los siguientes problemas:
- Desórdenes congénitos y del desarrollo.
- Maloclusiones que afectan el equilibrio del cartílago de la temporomandibular.
- Mala mordida
- Dispositivos ortodóncicos mal colocados
- Estrés. Este problema ocasiona, a su vez, otros efectos, como el rechinamiento de los dientes, los cuales poco a poco van generando disfunciones y problemas musculares en el cartílago de la temporomandibular.
- Mala postura. Si mantienes la cabeza hacia adelante todo el día, especialmente cuando estás en el ordenador o mirando el celular, es un detonante de trastornos ATM.
Síntomas de los trastornos de la articulación temporomandibular
Al igual que el anterior, no hay un solo síntoma relacionado con los trastornos ATM. Existe una combinación de ellos y pueden mostrarse solos o en conjunto.
Los síntomas más frecuenten son: dolores en el rostro, el cuello y la mandíbula; molestias alrededor o delante de la oreja; dolores en ambos lados de la cabeza, dificultades para masticar o a la hora de mover los músculos; movimientos articulares limitados; rigidez en la mandíbula; problemas con la conexión de los dientes a la hora de masticar; y, finalmente, espasmos alrededor de la mandíbula.
Tratamiento para trastornos ATM
El tratamiento de los problemas en la articulación temporomandibular dependerá del tipo de trastorno o los síntomas que aparezcan durante el episodio.
Lo normal es que, si no se trata de nada grave, los dolores en la cara, cuello y mandíbula, movimientos limitados, bloqueo de la mandíbula o espasmos musculares desaparezcan a las pocas semanas.
Aunque, esto no siempre sucede. En caso de venir acompañado de dolor y molestias, se recomienda minimizar al mínimo los movimientos en la mandíbula, principalmente masticar, hablar o gritar. Lo ideal es que esté lo más relajado posible.
Otra manera de tratar los trastornos de la articulación temporomandibular es corrigiendo la postura al momento de sentarte, estar en la computadora y dormir. Evita pasar largos periodos de tiempo en estos dispositivos y mantén la espalda apoyada al respaldo de la silla.
En personas que no suelen hablar o masticar demasiado, son comunes los problemas en la mandíbula. Una cosa que puedes hacer es realizar ejercicios para aumentar la movilidad de las articulaciones. Son buenos para fortaleces las bisagras y músculos que conforman esta área, pero también para aliviar el dolor.