Cómo reducir la frustración con la tarea común de matemáticas

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Por Christopher Danielson

Cualesquiera que sean los estándares de matemáticas – Common Core o cualquier otra cosa – la mayoría de los niños se sentirán frustrados con una tarea de vez en cuando. El consejo para usted, el padre, no cambia sólo porque su estado de residencia ha adoptado el Núcleo Común.

Lo que puede cambiar son las formas en que se espera que los niños trabajen en sus tareas. Los maestros pueden pedir a sus estudiantes que practiquen algo en lo que trabajaron en clase, pero puede parecerle extraño a usted. Sin embargo, las formas productivas de ayudar a los niños con sus tareas son las mismas.

No haga la tarea para su hijo. Ayude a su hijo a aclarar sus pensamientos e identificar lo que sabe y lo que no sabe. Controle el nivel de dificultad para asegurarse de que su hijo tenga un trabajo interesante y desafiante, pero no un trabajo que esté muy por encima de sus capacidades actuales. Manténgase en contacto con su maestra si las cosas están desequilibradas para que puedan trabajar juntos en beneficio de su hijo.

Sin embargo, en el calor del momento, es fácil perder de vista el panorama general. Así que aquí hay tres consejos simples para una participación productiva con la tarea de matemáticas:

  • Pregúntale:»¿Cómo lo sabes?» Haga esta pregunta con frecuencia. Pregunte las respuestas correctas y las incorrectas. Esta pregunta tiene muchas variaciones. «¿Cómo sabes que esto está bien?»,»¿Cómo supiste que estaba mal?»,»¿Cómo supiste hacer eso?», y así sucesivamente. Este tipo de preguntas obliga a los estudiantes a pensar en su propio pensamiento, lo cual es una parte importante para mejorar ese pensamiento.
  • Espere una respuesta. Lo que sucede en el tiempo de silencio entre hacer una pregunta y obtener una respuesta es pensar. Uno de los hallazgos más importantes de la investigación educativa es que el aumento del tiempo de espera -el tiempo que transcurre entre que un profesor hace una pregunta y la próxima vez que alguien habla- está fuertemente asociado con el aumento del aprendizaje. Cuando los maestros dan a sus estudiantes más tiempo para pensar en sus preguntas, los estudiantes aprenden más. También es cierto en casa. Diez o 15 segundos parece mucho tiempo para sentarse en silencio cuando usted sabe la respuesta, pero no es mucho tiempo para la persona que está tratando de averiguar la respuesta.
  • Comparta una estrategia. Después de que su hijo le explique sus pensamientos, hable de los suyos. No le digas cómo necesita hacer algo; sólo díselo con el espíritu de compartir tus propias ideas. Es como estar en la mesa de la cena. Si usted quiere que su hijo comparta algo que sucedió durante el día, usted debe modelarlo compartiendo sus propias historias del día. Es lo mismo con el pensamiento. Si usted quiere que su hijo se involucre con la tarea de matemáticas, usted puede modelar ese comportamiento hablando sobre cómo piensa acerca de estos problemas.